Con las de Ayala, Murga, Mariaca e Ibargüen, era la casa de Perea una de las 5 torres de los Parientes Mayores del valle de Ayala.
Aunque ha desaparecido tan totalmente que no queda ni memoria de ella, sabemos que se encontraba en el primitivo pueblo de Perea, el cual fue absorbido por el actual Beotegui. Se situaba en el llamado Camino de los Mulateros, por el que se llegaba desde el valle burgalés de Angulo al mar. Este camino descendía de Sierra Salvada bordeando el Pico del Aro, pasaba por Oceka, Perea y Beotegui, y alcanzaba el centro del valle justamente frente a los valles de Zuaza y Oquendo que llegaban directamente a los ríos Cadagua y Nervión.
Su situación tan privilegiada, hizo que este lugar estuviera poblado desde antiguo, figurando ya en el 1095, en el convenio del Obispo Pedro sobre los templos y diezmos de la Tierra de Ayala, un monasterio en Perea.
Tenemos noticias de la pujanza de los señores de la torre en el siglo XIV. Tan poderosos eran, que a la llamada y al apoyo de los Perea e Ibargüen se debió el asentamiento en Álava de los Ayala de Toledo.
Como muchos otros Parientes Mayores, Los Perea ayaleses participaron también en la Reconquista. La crónica de Juan II relata la actividad guerrera del Adelantado de Cazorla Rodrigo de Perea en la frontera granadina en 1431. Posteriormente ramas de la familia se instalarán en Úbeda y en Baeza.
Los Perea dejan de citarse entre los Parientes Mayores de Ayala en los documentos del siglo XV. Fray Pedro de Murga escribía en 1646: "La Casa de Perea ha muchos años que se quedó sin suçesor y dueño; reconoce por suyo a Santo Tomás, haviendose aquella consagrado a la Yglesia con este título".
Tal aserto parece indicarnos que la torre de Perea, acaso adosada a la iglesia como muchas torres primitivas, quedó transformada en templo. Reconstruida en el siglo XVIII y demolida a comienzos del XX, no se pueden dar detalles de su estilo ni de sus elementos constructivos. Pero pese a haber quedado desierta, las probanzas de hidalguía citan la torre de Perea como solar destacado entre los principales ayaleses.
La propiedad de la torre pasó posteriormente a manos de la casa de Ayala por compra del Mariscal Garcí López de Ayala y su esposa María de Sarmiento en la segunda mitad del siglo XV.
Torres y casas fuertes en Álava/ Micaela Portilla
Torres y casas fuertes en Álava/ Micaela Portilla