Ya incluí anteriormente en otra entrada datos sobre algunos de los ayaleses que se instalaron en Madrid, pero fueron muchos más. En esta ocasión vamos a conocer a Manuel Francisco de Aguirre y Arecha, nacido en Menagaray el 25 de agosto de 1730. Hijo de Francisco Antonio Aguirre Amezaga y de Maria Arecha Arechavala
Comerciante y banquero, su actividad profesional transcurrió en Madrid desde mediados del siglo XVIII. En torno a 1760 pasó a regentar con cierto éxito una tienda de especería en la Calle Mayor y fue un miembro destacado de los Cinco Gremios Mayores. Tomó parte activa en la constitución de la Compañía de Lonjistas para el Comercio al por mayor de cacao, azúcares y especerías, de la que fue su director desde 1764 hasta 1768. De forma paralela mantuvo abierto un negocio de préstamo y gestión de capitales que atendió las necesidades de muchos particulares, entre los que se encontraban importantes títulos nobiliarios como los condes de Baños y el conde de Aguilar. Tras dejar sus actividades comerciales en manos de su yerno, se retiró a vivir a la ciudad de Ávila, donde debio de fallecer después de 1789.
Manuel Francisco se casó con Teresa Josefa Sánchez y tuvo 4 hijas. Su hija mayor, Mª del Carmen, se casó con un prometedor convecino de Menagaray, Juan Antonio de Mendieta, comerciante de profesión, quien parecía destinado a continuar el camino de su suegro, pero su muerte violenta en extrañas circunstancias en 1778 echaría por tierra las esperanzas depositadas en él.
Este hecho debió de afectar a toda la familia Aguirre que optó por avencindarse en Ávila. De esta forma se abriría una nueva etapa en la vida del comerciante, caracterizada por el alejamiento progresivo de los negocios madrileños. En la ciudad castellana vería el ingreso de su hija viuda en el convento de carmelitas descalzas de la Encarnación y años después, en 1783, la muerte de su esposa.
Al frente de su casa comercio en Madrid quedó su yerno Domingo Javier de Arecha y Retes, natural también de Menagaray, que se había casado en 1777 con su hija Mª del Patrocinio. Sus otras dos hijas, Mª Antonia y Manuela se desposarían con Antonio Serrano Revenga, capitán de los Reales Ejércitos, y con Antonio José Martínez González, vecino de la ciudad de Segovia.
Manuel Francisco de Aguirre vivió y murió como un comerciante y un hidalgo vascongado. A pesar de haber amasado una pequeña fortuna a lo largo de una vida de trabajo no se dejó llevar por los cantos de sirena del ascenso social. No se le conocen aspiraciones más elevadas que apuntaran a la consecución de un hábito o un título de nobleza. Fue siempre fiel a su profesión asegurando la continuidad de su negocio en manos de su familia.
Juan Luis Blanco Mozo
Cien empresarios madrileños / Eugenio Torres Villanueva et al. Lid editorial, 2017