Confinando con Vizcaya y con Castilla, en la parte Noroeste de la provincia de Álava, en el punto en que esta porción de Vasconia toca a la provincia de Burgos, se encuentra el pequeño valle de Ayala, uno de los más tranquilos y deleitosos de aquella privilegiada tierra; tiéndese de Sur a Norte, al pie de la barrera de Peña Salvada, limitando el oriente por los montes de Altube y al poniente por la peña de Santiago. La orografía de la tierra de Ayala es muy complicada: pequeñas estribaciones de las montañas que lo rodean forman distintos vallecillos, por cuya hondonada corren los ríos Izoria, Nervión e Ibaizabal. Los cuales recogen las aguas de algunos arroyos. Robledales, hayedos y pomares circundan las tierras de labor, en las cuales se cultiva no sólo maíz, sino algo de trigo. Es la tierra de Ayala muy poblada, más a la manera de Vizcaya que a la de Álava o Castilla; sus aldehuelas se derraman cubriendo las laderas de caseríos.
El nombre de Ayala ha dado no poco que hacer a genealogistas e historiadores, que le han buscado las explicaciones más peregrinas. Lo más acertado parece hacerlo derivar de un vocablo éuskaro. Antón el de los canteres da a esta palabra un significado de ladera fuerte, lo cual se ajusta bastante a la constitución del terreno.
Gobernaba, desde muy antiguo, el valle de Ayala, una dinastia de señores cuyos orígenes se pierden en las sombras de los primeros siglos de la Reconquista y que aspiró siempre a mantenerse con cierta independencia, no sólo de los señores de Vizcaya, sino de los Reyes de Castilla "Sobre el señor de Ayala -escribía Don Fernán Pérez, poseedor del Señorío en la segunda mitas del sigloXV-, el Rey de Castilla ha señorío (como) sobre todo lo que ha en sus Reynos; mas el Señorío de Ayala es así como el Señorío de Vizcaya. Ca fueron hermanos; y Vizcaya era Señorío a su parte, e Ayala al suyo. E en los Reynos de Castilla e de León non ha tierra que haya esta manera, salvo Ayala, e Oñate, que es del Señor de Guevara". Y aún halagaban su vanidad aquellos hidalgos campesinos, pensando que su señorío había sido en tiempos más poblado que el de Vizcaya, de tal manera que habiendo pertenecido alguna vez a un mismo dueño, en cierta confusa repartición de bienes, fué la tierra de Ayala patrimonio del primogénito "Porque entonces -escribe Pero López, el Canciller- Vizcaya non era tan poblado, ca non avia hi villas; e las anteiglesias eran menos que agora e no eran de Vizcaya Durango e Baracaldo e las encartaciones nin los valles de Arratia e Ciberio". Enorgullecíanse también con el recuerdo de que en su tierra se daban las mieses y el viñedo, y por esto solían decir, burlando del fabuloso Señor de Vizcaya Don Lope Ortiz:
Don Lope Ortiz el Vizcaino
mas rico de manzanas que non de pan y vino
Discurso leido por el Excmo Sr. D. Juan de Contreras y López de Ayala, Marqués de Lozoya, en el acto de su recepción pública en la Real Academia de la Historia el día 25 de marzo de 1941: Introducción a la biografía del Canciller Ayala. Madrid 1941