6/12/11

Emigrados de la familia Del Campo Menoyo de Añes a América

Los padres, Gregoria y Máximo, vivían en el caserío Orzanico de Añes con todos sus hijos. La familia era numerosa y sobre todo compleja dado que Máximo se casó cuatro veces. Con las dos primeras mujeres no tuvo familia, con la tercera, tuvo cuatro hijos: Atanasio, Jacinto, Emilia y Eusebia. Con la cuarta tuvo seis: Emeterio, José, Andrea, Macario, Gregorio y Ángeles.
Gregoria Menoyo
 La explotación del caserío no proporcionaba recursos suficientes para mantener a toda la familia. Ésta era una situación habitual de aquella época, por lo que no era inusual que los hijos varones emigraran a otras tierras en busca de un trabajo que les permitiera hacer un capital con el que volver a España y establecerse dignamente o bien retirarse.
En el caso de la familia del Campo comenzaron a emigrar los hijos mayores, Atanasio y Jacinto. Eligieron como destino Cuba y hacia allí embarcaron juntamente con sus primos los Cuadra. Tenían 15 y 13 años. Una vez en Cuba se establecieron en el municipio de Consolación del Sur y tras mucho trabajo y esfuerzo consiguieron abrir una tienda, más bien un almacén de suministros. Una especie de Corte Inglés a la cubana donde los habitantes del lugar podían comprar de todo y en el que además había suministros agrícolas y ganaderos para las granjas.
Los inicios fueron muy duros y la vida se reducía al trabajo. Vivían en la misma tienda durmiendo encima del mostrador o sobre los sacos de grano o de harina y se trabajaba todo el día, sin horario, descansando únicamente el domingo. De Atanasio, el mayor de los del Campo, tan sólo sabemos que murió en la guerra de liberación de Cuba. Jacinto murió en una pelea por una mujer.
Aquel tipo de vida, con el trabajo como único objetivo, agotaba física y psicológicamente a sus protagonistas. Periódicamente volvían a España a descansar durante varios meses o bien se retiraban relativamente jóvenes. Para perpetuar el negocio, la retirada de los mayores se simultaneaba con la incorporación de miembros más jóvenes de las familias Del Campo-Cuadra. En 1908 se incorpora José del Campo, y dos años más tarde en 1910, Macario del Campo.
A pesar de que el negocio había prosperado, los recién incorporados se sometían al mismo ritmo de vida que los fundadores, viviendo y durmiendo en el almacén. Con el transcurrir de los años José y Macario fueron subiendo de categoría convirtiéndose en los “mayores” del negocio.
Macario y su esposa
 En 1921, Macario lleva 11 años en Cuba y regresa a descansar a España. A su vuelta lleva a su hermano pequeño Gregorio. Poco después de la llegada de ambos, Macario enfermó de tifus. Como estaba muy grave y la atención médica en Consolación del Sur era casi nula, deciden trasladarle a una clínica de La Habana. En una camioneta en condiciones bastante precarias, Gregorio acompaña a su hermano en el viaje. Durante el camino Gregorio bebió gaseosa de la misma botella que Macario y se contagió contrayendo a su vez el tifus. Macario superó la enfermedad, pero desafortunadamente, Gregorio murió en la clínica. Macario, en 1929 regresó definitivamente a España, dejando como administrador de sus fincas y bienes a Eugenio Aldama, su socio y sobrino de Juan Cuadra.
En Añes está la ermita de San Sebastián, de la cual ya hay datos en 1646. En 1858 es reedificada por Pedro de Angulo y en 1926 es Gregoria Menoyo quien la reedifica en memoria de su esposo Máximo Campo. Es casi seguro que el dinero que permitió este arreglo proviene de las partidas que mandan desde Cuba los hijos del matrimonio. En la actualidad esta ermita se encuentra en bastante mal estado.
placa en la ermita de San Sebastián de Añes
Fuente: Para que no se olvide/Isabel Barcina