15/11/22

El sepulcro de Don Vela en Respaldiza

En la parroquia de la Asunción se conservan dos tumbas medievales de piedra con cubierta tumular de doble plano. Cada una está compuesta por dos piezas monolíticas que corresponden al sarcófago propiamente dicho y a la cubierta del mismo. La situada a la izquierda del presbiterio pertenece, segun la tradición al Santo Conde Don Vela, el primer Ayala del siglo XI. La situada en la capilla lateral derecha se atribuye a Vela Velazquez, hijo del anterior.

Las tradiciones relativas al Conde y a su hijo y sus enterramientos en Respaldiza se recogen en las genealogías de la Casa de Ayala a partir de la Edad media. Así aparecen en el Árbol de la Casa de Ayala atribuido a Fernán Pérez de Ayala y continuado por su hijo el Canciller Don Pedro. También se refiere a los primeros Ayala y sus enterramientos Lope García de Salazar en sus Biennandanzas y Fortunas. Fray Pedro de Murga en su libro Árbol y Genealógica descendencia de las Casas de Ayala y Murga habla en el siglo XVII de la tumba y milagros del Santo Conde.

Más recientemente, es Javier Ybarra y Bergé quien relata todo lo relativo a los sepulcros y su leyenda en una conferencia que da en el Museo de Bellas Artes de Bilbao en 1946 y que es publicada por la Junta de Cultura de Vizcaya en 1948. En ella explica:

La fama de santidad de Don Vela hace relación a que su cuerpo incorrupto obraba prodigios cuando los comarcanos de Ayala acudían ante su sepultura pidiéndole que intercediera para que la lluvia fuese copiosa o cesase de llover, según las necesidades del campo. Hay varios historiadores antiguos que lo indican: Amiax, López de Haro o Blasco de Lanuza. Incluso Fray Pedro de Murga dice que en una visita al Señor de Murga Antonio Murga y Esquivel, le aseguraron varias personas que estaba incorrupto cuando lo habían abierto hacia unos meses para que lloviese (lo cual sucedió). En el siglo XVII es Fernando de Ayala y Rojas quien asegura haberlo visto incorrupto. Durante todo este tiempo, los sepulcros estaban fuera de la iglesia en un cementerio cerca de la puerta de entrada.

El ritual consistía, según lo relata también Fray Pedro de Murga, en acudir al sepulcro de Don Vela, descubrirle y cantar el clero, que asiste con las cruces de las parroquias, un responso; no de los que la Iglesia señala para los santos, sino de difuntos.

Javier Ybarra y Bergé intenta averiguar como estaban los restos del infante Don Vela, acudiendo varias veces a Respaldiza. En el archivo de la parroquia, en las últimas hojas manuscritas del Libro inventario de las alhajas y pertenecidos de la Capilla de Nuestra Señora del Rosario encuentra un extracto de la obra Proemio Histórico de la Tierra de Ayala de José Antonio de Armona y Murga en el que recoge lo que se dice de los sepulcros de Respaldiza, lo que antes que él escribieron e indica que en él último siglo y medio nada se sabe, nada consta ni está escrito con formalidad sobre porque se trasladan los sepulcros al interior de la iglesia, ni cual es el estado de los cuerpos. Lo que le consta es que la última vez que se abrieron los sepulcros solo encontraron los huesos con la armadura antigua militar de acero y algunas armas.

Ante esta información, Ybarra gestionó los permisos necesarios y los sepulcros se abrieron nuevamente el 7 de octubre de 1943. Levantadas las losas, no encontraron ningún cuerpo incorrupto (aventura que por haber sido profanados por los franceses), sin embargo, parece seguir intacto su poder, porque al regresar a Bilbao ese día, llovió torrencialmente, como era menestar.

A continuación, el Acta que se levantó y las fotos que se sacaron (desgraciadamente son de poca calidad):


PORTILLA VITORIA, Micaela. Catálogo Monumental de la Diócesis de Vitoria. Tomo VII: Las vertientes cantábricas del noroeste alavés. La ciudad de Orduña y sus aldeas. Vitoria-Gasteiz, 1988

YBARRA BERGE, Javier. El Santo Conde Don Vela: conferencia pronunciada en el Museo de Bellas Artes de Bilbao el 7 de noviembre de 1946. Vizcaya 1948